Escritos

Rubén Feldman González: Vamos a explorar las relaciones que existen entre los conceptos de insight, inteligencia y Percepción Unitaria y qué relación pueden tener esos conceptos o mejor aún esos hechos con nuestro concepto de tiempo y con el hecho del tiempo.

 

Podemos decir que la palabra insight se utiliza cada vez que tenemos una súbita comprensión de un hecho y que ese hecho puede ser de afuera o de adentro. 

 

Insight es la súbita comprensión, por ejemplo, de lo que significa un pensamiento o un deseo o un miedo o una rabia de uno mismo o bien puede ser el insight que tiene un matemático como Bell cuando formula su Teorema que revolucionó el campo de la matemática y aun de la astronomía, así como el insight que tuvo Einstein cuando habló de la relatividad, o el insight de David Bohm cuando habló de Holokinesis, o el insight de Newton cuando descubre la teoría del cuadrado inverso y luego confirma que los planetas están alejados del sol de una manera geométrica.

 

Un insight puede ser la súbita comprensión de que todo lo que conocemos en nuestra vida es desorden y que nos ha llevado nada más que al desorden a nivel individual y a nivel social. Un insight puede ser la comprensión de que cuando nos movemos en nuestra memoria, que es nada más que el tiempo, estamos formulando la existencia dentro de esa barrera que es pensamiento, memoria, imaginación, egocentrismo y tiempo, todo lo cual determina un orden fragmentario, un orden formulado de nuestra existencia y que en última instancia es la esencia del desorden, la esencia del caos en el cual vivimos. Ese insight puede despertar nuestra inteligencia, puede empujar a nuestra inteligencia, digamos así, hacia una comprensión global del problema del tiempo, del problema del desorden en que vivimos a nivel individual, familiar, social, mundial, los seres humanos y no comenzar a formularnos una salida, sino que desde esa misma comprensión inteligente de que todo lo que conocemos es desorden puede surgir el orden, algo que indudablemente desconocemos, entonces esa inteligencia se pregunta: ¿está el orden en lo que no conozco, ya que todo lo que conozco es desorden? ¿Es esta pregunta misma un absurdo? ¿O es que hay una exquisita sensatez en la pregunta misma? Aunque no pueda contestármela dentro del campo del pensamiento y del tiempo, la pregunta por más insensata que parezca, por más absurda que parezca, puede encerrar la esencia de la sensatez, y esa pregunta es, insisto, ¿no será que hay un fin para todo lo que conozco que es el desorden, y un comienzo para el orden, y que ese orden está en lo desconocido?

 

Y si puedo persistir en ese acto de inteligencia, ¿qué ocurre? ¿Qué clase de observación se va desarrollando cuando comienza a actuar esa inteligencia que me dice que todo lo que conozco es desorden? Entonces comienza todo el organismo a funcionar como un solo sentido sensorial, porque esa inteligencia me ha dicho que en mi memoria, que es tiempo, está el desorden y que es por lo tanto únicamente fuera del tiempo, en el momento mismo, en que puedo realmente existir completamente, y que esa existencia no es posible a no ser que todos mis sentidos estén completamente abiertos conscientemente.

 

Entonces, toda mi inteligencia está en acción así como están en acción a nivel de mi conciencia los cinco sentidos. Entonces soy capaz de percibir no solamente el suelo bajo mis pies sino todo sonido al mismo tiempo, puede comenzar una nueva manera de vivir fuera del tiempo, una especie de ir dejándose guiar por lo desconocido o quizá por aquello que se va conociendo en el instante inmediato sin futuro.

 

De esta manera me doy cuenta que voy de insight en insight, que voy comprendiendo cada hecho a medida que surge, es decir, que voy viviendo de hecho en hecho y entre las cosas que este nuevo modo de vivir me va mostrando está el hecho de que existe un conocimiento como por ejemplo el conocimiento de que dos más dos son cuatro, que me es útil para operar, para predecir, para calificar, para comunicarme, etc., pero existe una transferencia de este conocimiento al campo de la creencia, la creencia de que yo puedo transformarme mañana a través de ciertos métodos en el tiempo, Aún cuando tengo la comprensión de que mi vida es un desorden así como la vida familiar, social y mundial de los seres humanos. Aun cuando comprendo que todo esto es un inmenso y creciente desorden, entonces caigo en la creencia que cierta fórmula conceptual en el tiempo, me va a sacar de ese desorden, entonces, claro está, será únicamente la extraordinaria energía de un nuevo insight lo que me haga comprender que esa transferencia del conocimiento operativo, digamos funcional, predictivo y comunicador, no es adecuada cuando hablo de una transformación psicológica mañana, a través de una fórmula, o de un método, o de una técnica.

 

Entonces, ese nuevo acto de la inteligencia me hace comprender las limitaciones del conocimiento y el orden fragmentario que existe en el conocimiento y que en última instancia, precisamente por ser fragmentario, encierra en sí la semilla del desorden.

 

Entonces esa misma inteligencia vuelve a traer ese tiempo, que es plan y recuerdo, que es futuro y pasado, al presente mismo, que es pura Percepción Unitaria, que es puro escuchar todo sonido y puro sentir a nivel sensorial lo que está ocurriendo en este preciso instante al mismo tiempo y conscientemente con mis cinco sentidos.

 

Esto último es lo que denominamos Percepción Unitaria, y entonces voy descubriendo de hecho en hecho, a cada instante, los innumerables insights que esa Percepción Unitaria va trayendo a esa nueva existencia que he comenzado a vivir.

 

De pronto descubro, por ejemplo, de una manera súbita y espontánea, que estoy mirando un rostro increíblemente bello e increíblemente atractivo y que es posible que toda reacción que surge mientras voy mirando ese rostro vaya desapareciendo en el mismo acto de mirar, en el mismo acto de Percepción Unitaria, que me va permitiendo estar completamente atento a cada instante, de manera tal y con una intensidad tal, que el instante anterior vaya desapareciendo de la conciencia simplemente por la enorme energía del instante actual.

 

También voy descubriendo en esta nueva existencia, en este vivir de hecho en hecho, sin ninguna ilusión, sin depositar ninguna falsa esperanza en el futuro, voy entendiendo que así como ese bello rostro no fue transportado por la memoria hacia el futuro, de esa manera puedo ir disolviendo los hábitos de mi existencia conocida, esa existencia que me hacía creer de una manera por supuesto ilusoria, que yo vivía en la seguridad, en la respetabilidad y en el orden.

 

Voy descubriendo en la intensidad del instante de la Percepción Unitaria, la intensidad del instante actual, que ha sido una ilusión aquella seguridad, aquel orden y aquella respetabilidad en la cual yo creía vivir en aquella vida fragmentaria, en aquella vida de desorden, en aquella vida imaginaria, formulada por el pensamiento, la memoria y el tiempo.

 

Entonces voy comprendiendo de una manera directa, de una manera vivencial, de una manera que llamamos Percepción Unitaria, que cada miedo que surja, cada rabia, cada tristeza, puede ser comprendida en la totalidad de la percepción a cada instante, ya mismo, al mismo tiempo que percibo el peso del cuerpo sobre el suelo y todo sonido, ya mismo sin futuro.

 

 

Así como la humanidad ha ido descubriendo científicamente que el tiempo no era absoluto, sino relativo, y recientemente a partir del advenimiento tecnológico del holograma se postula la misma irrelevancia del tiempo, de la misma manera yo creo tener en mi psicología algo absoluto e inamovible que denomino con mi nombre, Rubén.

 

Eso, que es lo que soy, o lo que yo creo que soy, permite la continuidad de mis planes, mis recuerdos, mis predilecciones, mis repulsiones, mis hábitos y mis conocimientos.

 

Sin embargo, en esta nueva vida de Percepción Unitaria, descubro que otros que tenían esa misma creencia absoluta de la existencia permanente de sí mismos, pueden llegar a ser suicidas y homicidas y que han creado una civilización que encierra en sí misma la posibilidad del suicidio y homicidio colectivos con el nombre de la guerra.

 

Esto hace, si lo hace, en ese acto de inteligencia que es la Percepción Unitaria, que yo descubra que eso que yo creo que soy no es tan absoluto y que es también relativo a las contingencias y las personas que encuentro en el camino de mi vida.

 

Si soy constante en esa Percepción Unitaria, lo cual requiere un alto nivel de energía a nivel psicológico, inexorablemente descubro que eso que soy puede ser perfectamente irrelevante.

 

Esta comprensión de mi esencial irrelevancia, o bien de la irrelevancia de todo lo que yo creo que soy, de todo lo que conozco, me pone en un contacto muy íntimo a nivel de insight con el problema de la irrelevancia del tiempo.

 

Cuando descubro la irrelevancia del tiempo es cuando termina todo problema.

 

Este constante constatar de hecho en hecho a través de la inteligente Percepción Unitaria, es el factor mismo que hace que yo persevere, que yo sea constante en esta nueva forma de vida, que es simplemente permitir que todo mi organismo sea un solo sentido sensorial y que mis cinco sentidos perciban conscientemente al mismo tiempo de una manera constante.

 

Pronto descubro, yendo de hecho en hecho, que ésta es la vida verdadera y que antes había vivido meramente, o sea fragmentariamente, en ilusiones, dogmas, fantasías y creencias; esencialmente una vida imaginaria.

 

Con la Percepción Unitaria comienza la vida verdadera no imaginaria.

 

Descubro que me había separado y aislado de los otros, aun dentro de ciertos grupos que cristalizaban mis predilecciones y mis repulsiones conocidas.

 

Pronto me doy cuenta que vivir en Percepción Unitaria implica vivir en la totalidad de la energía y que es fácil despilfarrar esa energía, no sólo a través de la actividad separativa a nivel intelectual, sino también a través de mis reacciones de rabia, miedo, tristeza, sospecha, celos, etc.

 

Cuando veo la manera en que despilfarro energía de una  manera intelectual y emocional, no podré dejar de ver la manera en que despilfarro energía a niveles más groseros, como por ejemplo el tabaco, el alcohol, una alimentación desequilibrada o excesiva, una vida demasiado estática y sin suficiente ejercicio corporal, una vida donde no hay un equilibrio entre la actividad y el descanso, y también veo que el descanso es despilfarrado frente a un televisor insignificante.

 

Viviendo, entonces, de una manera sensata me doy cuenta que tengo acceso a esa energía total de la Percepción Unitaria de manera constante.

 

Cuando decimos de manera constante, estamos bien alertas al hecho de que, por lo menos al principio, no es posible vivir en Percepción Unitaria permanentemente.

 

Sin embargo, la Percepción Unitaria puede actuar en momentos de distracción y de despilfarro de energía para que esta percepción global y directa vuelva a ocurrir.

 

Cuando decimos que la Percepción Unitaria vuelve a ocurrir estamos diciendo que no hay ningún esfuerzo necesario.

No hay esfuerzo en escuchar. No hay método para escuchar.

 

Esta Percepción Unitaria que nos hace conscientes de

la irrelevancia del tiempo, no puede interpretarse, compararse, metodizarse o formularse, porque entonces se transforma en el tiempo absoluto que es nada más que memoria, que es nada más que el orden psicológico fragmentario.

 

En otras palabras: cualquier tipo de persona que crea tener  algún tipo de seguridad, orden o respetabilidad en el terreno intelectual, afectivo o material, ya sea a nivel de cuenta bancaria, propiedades, inversiones, etc., va a encontrar enormes dificultades para entender los problemas enunciados arriba.

 

Cualquier persona que crea estar segura o que esté buscando mayor seguridad en el futuro, no podrá siquiera ver que los problemas enumerados arriba se resumen en uno solo: la comprensión del problema del tiempo.

 

En otras palabras, una persona que comienza a vivir en Percepción Unitaria descubre inmediatamente, súbitamente, que no es posible vivir con seguridad, con orden, ni con dignidad, de la manera que conocemos.

 

Se hace obvio entonces que el que puede escuchar es el que está escuchando y no aquel que se pregunta qué es lo que tengo que hacer o cómo puedo escuchar.

 

En otras palabras su transformación puede ocurrir inmediatamente y no se necesita tiempo.

 

 

Esta expresión paradójica y aparentemente absurda, «el movimiento estático», nos acerca a la comprensión del movimiento que va desde aquí hasta aquí (formulado en física por el profesor David Bohm con el nombre de holokinesis).

 

Sin embargo, la formulación en física puede no ser aún la percepción directa de este movimiento fuera del tiempo (y por eso se expresa como un movimiento que va desde aquí hasta aquí). Todo lo perceptible es percibido por el observador aquí, en un movimiento que subjetivamente se siente como gran paz, orden y quietud y que podría denominarse el movimiento que va desde aquí hasta aquí.  

 

En esta Percepción Unitaria, esta observación del movimiento que va desde aquí hasta aquí, y que implica la observación de todo lo que el observador puede percibir al mismo tiempo con los cinco sentidos, puede comprenderse bien el movimiento que va desde aquí hasta allí en el tiempo y en el espacio.

 

El movimiento que va desde aquí hasta allí en el tiempo y en el espacio es todo lo que conocemos.

Nosotros somos, o creemos ser meramente lo que hemos incorporado cognitivamente desde el útero hasta este momento mismo.

Esto también se conoce como la evolución ontogénica tanto genética como epigenética.

 

Es posible para el ser humano estar en esa extraordinaria tranquilidad y quietud que denominamos el movimiento que va desde aquí hasta aquí y que ocurre en Percepción Unitaria.

 

Esto no es el motor inmóvil del cual habló Aristóteles porque eso es solamente una idea, por lo tanto una actividad del pensamiento que en última instancia es memoria.

Nos referimos a una percepción directa de ese movimiento que va desde aquí hasta aquí y que es la esencia de todo orden.

La esencia de todo orden va más allá de la memoria ontogénica tanto genética como epigenética.

En uno de mis encuentros con Jiddu Krishnamurti él me dijo: «Intente sin esfuerzo ir viviendo con la muerte en el silencio sin futuro».

Creo que JK estaba definiendo la Percepción Unitaria, que es el comienzo de la vida verdadera.

 

Tomado del libro: La Percepción Unitaria, Diálogos y Comentarios sobre la Revolución Científica Actual